Juego de tronos en la IA: las razones por las que Altman abandona OpenAI y ficha por Microsoft

El despido de Sam Altman como CEO de OpenAI el pasado viernes está provocando un movimiento de talentos sin precedentes en el sector de la inteligencia artificial y también especulaciones sobre las verdaderas razones de su marcha.

Tras la salida de Altman, OpenAI nombró como CEO interino al exjefe de Twitch, Emmett Shear, al tiempo que Altman fichaba por Microsoft, en un giro sorprendente de guion que han puesto fin a las especulaciones sobre su posible regreso a la compañía.

La propia Microsoft, que ha invertido varios miles de millones de dólares en la compañía, apoyaba la vuelta del hijo pródigo a OpenAI.

Al mismo tiempo, la compañía dirigida por Satya Nadella se ha apresurado a atraer a los talentos salientes de la creadora de ChatGPT.

Así, Altman se ha convertido CEO de un nuevo grupo de investigación dentro de Microsoft junto a otros colegas de OpenAI como Greg Brockman - cofundador de la tecnológica-, o los investigadores senior Szymon Sidor y Jakub Pachocki.

Microsoft quiere mantener la estabilidad en OpenAI y, por otro lado, no puede permitirse que los creadores de la IA generativa más avanzada acaben en las filas de Alphabet o Amazon.com.

La salida de Altman ha provocado una conmoción interna en OpenAI. Más del 65% de la plantilla ha amenazado con dejar la empresa a menos que la junta directiva renuncie y se restituya a Altman y Brockman.

UN CONFLICTO DE SEGURIDAD

En todo caso, las razones por las que Altman fue destituido no quedan del todo claras.

El recién nombrado director de OpenAI, Emmett Shear, ha descartado que la razón de la salida del cofundador de OpenAI haya sido un conflicto sobre la seguridad de los modelos de IA potentes.

De hecho, Shear ha prometido abrir una investigación sobre el despido, así como valorar nuevas formas de gobierno para OpenAI y continuar el desarrollo de productos como su popular chatbot.

"No soy lo suficientemente imprudente como para aceptar este trabajo sin el respaldo de la junta para comercializar nuestros increíbles modelos", dijo Shear.

"La estabilidad y el éxito de OpenAI son demasiado importantes como para permitir que la agitación los interrumpa de esta manera", agregó.

La startup despidió a Altman el viernes después de un "colapso de comunicaciones", según un informe interno al que ha tenido acceso Reuters.

"...Una bomba que estaba a punto de explotar"

IDEALES DIFERENTES

Sin embargo, una fuente cercana a la compañía asegura que los empleados de OpenAI tienen ideales diferentes.

"Este fin de semana fue simplemente la detonación de una bomba que estaba a punto de explotar", según el analista de Radio Free Mobile, Richard Windsor.

Algunos, generalmente los que se unieron antes de 2022, se oponen a avanzar demasiado rápido sin suficientes medidas de seguridad, mientras que otros reclutados después del éxito de ChatGPT están más interesados en construir y lanzar productos rápidamente, al estilo tradicional de una startup de Silicon Valley, asegura la fuente.

El propio Altman ha manifestado en numerosas ocasiones que estaba a favor de regular el desarrollo y los usos de la inteligencia artificial.

A pesar del revuelo, la alianza entre OpenAI y Microsoft parece inalterable. Se necesitan.

Nadella y Shear confirman que ambas empresas siguen comprometidas con su asociación, mientras que los recursos se destinarán al nuevo grupo de Altman en Microsoft.

Nadella ha escrito en X: "Estamos sumamente emocionados de compartir con ustedes que Sam Altman y Greg Brockman, junto con sus compañeros, se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación de IA".

A lo que Altman ha contestado: "la misión continúa".

Las acciones del gigante tecnológico llegaban a subir casi un 2% tras la apertura de Wall Street hasta alcanzar un nuevo precio máximo intradía de 377,10 dólares.