Casi lleno en la plaza de toros de la localidad segoviana de Riaza.
Toros de Valdellán, magníficamente presentados y de juego desigual. Mansos y con pocas opciones, los dos primeros; encastado y exigente el tercero; noble y templado, aunque acabando un punto a menos, el cuarto; probón e incierto, el quinto; y con poca raza, el sexto. En cuadrillas, Ángel Otero saludó en el sexto.
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Rubén Pinar, silencio y palmas
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Juan del Álamo, silencio y oreja
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Gómez del Pilar, ovación tras aviso y oreja.
