El pasado fin de semana tres personas resultaron heridas leves tras un enfrentamiento entre dos grupos de ultras del Rayo Vallecano y del Barcelona que se produjo en las inmediaciones del Estadio de Vallecas. Los dos grupos ultras se citaron para pelearse horas antes del partido, como ya ha sucedido en el pasado entre grupos de ultras de otras aficiones.
Así lo ha confirmado la Policía, que tenía conocimiento de ello y pudo, con una intervención rápida y precisa, evitar daños mayores. Entre el material intervenido, numerosas bengalas, palos, piedras, adoquines y armas blancas. Todo de ambos grupos de radicales.
La policía también investiga porque tenía 200 entradas legales para entrar al estadio. Aunque finalmente no lo hicieron, la operación continúa abierta y no se descartan detenciones.
Pero lo que más le preocupa a la policía, el posible repunte de los ultras en los estadios de fútbol.
