Perseidas: así se ha vivido la lluvia de estrellas en Madrid
- Los madrileños y visitantes se congregaron en distintos puntos de la ciudad para ver hasta 50 estrellas fugaces por hora
En una noche llena de magia y maravilla astronómica, las Perseidas, conocidas también como las "Lágrimas de San Lorenzo", han iluminado el cielo de Madrid en su máximo esplendor, especialmente en zonas alejadas de la contaminación lumínica.
Los madrileños y visitantes se congregaron en distintos puntos de la ciudad, como en el municipio de El Boalo, donde un grupo de visitantes ha acudido al mejor punto de observación con expertos en astronomía para deleitarse con este fenómeno celestial.
La tradición de observar las Perseidas en el mes de agosto ha vuelto a cumplirse, y este sábado 12 de agosto fue el clímax de la lluvia de meteoros, que todavía puede verse, con menor intensidad, hasta el 24 de agosto, aproximadamente. Los expertos en astronomía habían pronosticado "muy buenas condiciones" para su avistamiento, lo que incentivó a los aficionados a alejarse de la contaminación lumínica de la ciudad y buscar lugares más oscuros y alejados para disfrutar del espectáculo.
Llegan las Perseidas: fechas y mejores lugares para disfrutar de la lluvia de estrellas en Madrid
En El Boalo, en las afueras de Madrid, un grupo de entusiastas se congregó para admirar el desfile de estrellas fugaces. Las Perseidas, originadas por los restos del cometa Swift-Tuttle, marcaron su paso a través de la atmósfera terrestre a gran velocidad, creando un fenómeno luminoso que ha sido observado con asombro desde tiempos inmemoriales.
El increíble espectáculo del cielo de Madrid en verano
"Esta lluvia de estrellas es un espectáculo celestial que nos recuerda la vastedad y la belleza del universo", comentó Emilio Gálvez, monitor de astronomía del Real Observatorio de Madrid. "Es una oportunidad única para conectar con la naturaleza y reflexionar sobre nuestra posición en el cosmos".
La tradición de llamar a las Perseidas las "Lágrimas de San Lorenzo" se remonta a una historia legendaria en la que se dice que San Lorenzo, mientras era martirizado en una hoguera, derramó una lágrima que se convirtió en una estrella fugaz. Esta coincidencia con las festividades de San Lorenzo en Madrid agrega un toque especial a la observación de las Perseidas.
