El grafitero que apuñaló a un vigilante de Metro no comparece ante el juez e incurre en obstrucción judicial

Detención de uno de los grafiteros del Metro de Madrid
Detención de uno de los grafiteros del Metro de Madrid

El grafitero detenido por herir el pasado 3 de septiembre a un vigilante no ha comparecido este lunes a la citación judicial a la que está obligado para que declarara por un delito de lesiones, lo que supondría haber incurrido en un delito de obstrucción a la Justicia al no haber justificado la ausencia, han informado fuentes jurídicas.

Con navajas y palos

El pasado 3 de septiembre, tres grafiteros asaltaron el depósito de trenes de Cuatro Vientos para realizar pintadas. Un vigilante se percató e intentó detenerlos, recibiendo varios cortes por una navaja en su brazo. Otra vigilante, su compañera, fue apaleada por los otros jóvenes.

El juez de Instrucción número 48 de Madrid, Juan Ramón Reig, había citado este lunes al acusado y a los vigilantes heridos. El grafitero no ha comparecido, pero sí lo ha hecho su letrada sin justificar la ausencia de su cliente.

Comportamiento delictivo

El abogado de Alternativa Sindical, que lleva la defensa del vigilante que recibió el navajazo, ha señalado que la ausencia supone un "comportamiento delictivo" y ha advertido de que lo llevará al juzgado.

Las personas citadas judicialmente para comparecer por un procedimiento penal están obligadas a ello. Salvo causa justificada, un acusado no se puede negar a comparecer. Si lo hace incurre en un delito de obstrucción a la Justicia, lo que conlleva pena de multa de seis a 10 meses.

Durante la declaración del herido, la defensa del acusado ha tratado de "desvirtuar" el testimonio de la víctima sobre lo que ocurrió ese día, indicando que su patrocinado no estaba en el lugar de los hechos.

Identificación positiva

Pese a sus intentos, el afectado ya le identificó en una rueda de reconocimiento durante la instrucción judicial, un reconocimiento que hizo sin género de dudas, según ha indicado el abogado Roberto Mangas.

Según el letrado, Juan Antonio Cabrera tuvo que ser intervenido por el navajazo que recibió en el brazo, una herida de la que aún le quedan secuelas por los fuertes dolores que sufre a diario. Pese a ello, se ha visto obligado por la empresa a seguir trabajando.

"Tengo esperanza de que todoacabe bien", se ha limitado a señalar a Europa Press el perjudicado en los pasillos de los Tras concluir su comparecencia, ha sido examinado por un forense del Juzgado.

Apaleada un vigilante

Ese día, no solo fue herido este vigilante. Su compañera fue apaleada por los tres agresores. Hoy no ha podido comparecer ante el juzgado por un asunto familiar.

Al margen de las identificaciones en sede judicial, los tres agresores fueron grabados por las cámaras de vigilancia. Los investigadores comprobaron que los daños en los trenes por los grafitis ascendían a más de 3400 euros.

Los agentes de la Brigada Móvil-Policía en el Transporte de la Policía Nacional lograron la identificación y detención de este individuo que pasó a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de los delitos de daños, lesiones y amenazas.