En Vélez-Málaga un regalo de San Valentín ha enfadado a todo un vecindario. Desde hace un mes hay un coche fúnebre con ataúd incluido aparcado cerca de sus casas.
Concretamente está en la calle de la Música de esta localidad andaluza. Es un Renault 21 que perteneció a una funeraria y ahora es una muestra de amor y algo más.
Un vecino de la localidad se lo ha regalado a su novia para que lo utilice en el rodaje de un cortometraje de terror.
Los vecinos se han quejado a la administración. Dicen que da "mal fario" la presencia del transporte mortuorio, pero la propietaria del Renault 21 no entiende la polémica.
Un representante del Ayuntamiento ya ha hablado con la dueña del vehículo y le ha señalado que la ley no le impide aparcar el coche en la calle pero desde el consistorio se cree que no es lo más idóneo.
