Quinta noche de caceroladas y concentraciones contra el gobierno de Pedro Sánchez en varios barrios de Madrid. A las protestas de Núñez de Balboa, se sumaron otras en los barrios de Chamartín y Aravaca.
La presencia policial disuadió las aglomeraciones pidiendo a los manifestantes que no se quedasen parados y que guardasen las distancias. Desde los balcones, algún vecino pedía que la gente se manifestase desde los balcones.
Interior dice que hay velar porque se cumpla la ley y que la policía no actúa para acallar protestas sino para hacer cumplir las normas. En este sentido, el ministro de interior, Fernando Grande-Marlaska pide a los grupos políticos que se limiten a hacer un llamamiento por el respeto a las normas.
Desde el ayuntamiento de Madrid, se defiende la libertad de expresión y de protesta pero, su ejercicio, aseguran, no debe chocar con la salud pública. Según ha manifestado el delegado del gobierno en Madrid, José Manuel Franco, no hay un dispositivo específico para Núñez de Balboa: "a policía estará donde se produzcan aglomeraciones"
