Un nuevo informe de la Policía acusa al clan Pujol de lucrarse a través de plusvalías ilícitas. El hijo mayor, Jordi Pujol Jr, era el recaudador de las presuntas mordidas para financiar a Convergencia Democrática de Cataluña. Este viernes hemos seguimos conociendo más datos sobre el modo de actuación del clan Pujol.
En el informe final entregado por la Policía se afirma que los miembros de la trama le hacían la vida imposible, "mataba civilmente", a las personas críticas con sus presuntas técnicas mafiosas. Como se puede leer en el texto, utilizaban la administración para dificultar el día a día de esas personas, de tal forma que les resultara imposible continuar con su modo de vida en Cataluña.
De esa manera evitaban cualquier tipo de denuncia y podían seguir con su modus operandi habitual, el cobro de comisiones ilegales a empresas a cambio de adjudicaciones públicas por parte de la Generalidad.
Según los investigadores, actuaban "como una mafia", con técnicas del crimen organizado. Y en el centro, el patriarca del clan.
Pero, en su informe, la Policía aporta más datos. La trama coaccionaba a los funcionarios del gobierno autonómico para que adjudicaran los contratos públicos a las empresas que pagaban comisiones.
Sin embargo, hace cinco años, Pujol negó en Parlament haberse llevado dinero del erario público.
La investigación habla de un botín que podría superar los 290 millones de euros. Y, como pieza clave de la trama, la Fiscalía Anticorrupción está valorando citar de nuevo al hijo mayor del clan, Jordi Pujol Ferrusola.
