Se trata de una de las imágenes más espectaculares que la naturaleza nos regala en otoño. El momento en el que los ciervos inician su tradicional berrea, el rito de apareamiento. Una enfrentamiento salvaje y cuerpo a cuerpo que puede presenciarse a menos de 20 kilómetros de la capital.
Parece una idílica escena de campo, pero estamos a punto de presenciar un momento de máxima tensión...
Dos imponentes ciervos deciden en un cuerpo a cuerpo quién es el más fuerte, quien merece ser el rey del harén.
Y a escasos metros... las hembras esperan a su ganador.
Es la berrea, un ritual que obliga a exponerse a los mejores ejemplares.Ocurre en el Monte del Pardo, en el coto de Viñuelas, en Tres Cantos.
Una estrecha convivencia entre campo y ciudad posible gracias a que el 45% del territorio regional cuenta con algún tipo de protección.
