La policía investiga una presunta estafa a una veintena de personas por parte de un agente inmobiliario en el madrileño barrio del Pilar. Un agente inmobiliario les enseñaba fotografías de pisos y les reclamaba dinero para reservarlos, después desaparecía.
Luis Carlos y su familia perdieron 1.500 euros por una promesa; un estudio por 700 euros al mes que nunca se les entregó y que tampoco llegaron a visitar. También Charina, una madre soltera de un bebe con una situación muy precaria, ha perdido 2.000 euros por confiar en este presunto estafador. No son los únicos afectados, como ellos hay una veintena de familias.
El presunto estafador actuaba como agente en esta oficina del barrio del Pilar, pero las negociaciones las hacía siempre fuera, por teléfono o en bares de la zona. La Policía ha abierto una investigación. También la agencia donde trabajaba estudia emprender acciones legales.