Implante coclear. Estamos ante una de las primeras intervenciones de este tipo que se han llevado a cabo en nuestro país... y se ha hecho aquí, en Madrid. Se trata de un implante en ambos oídos que se le ha realizado a un paciente de 20 años con una sordera bilateral y que no tenía la posibilidad de oír mediante audífono. Tras la operación, este chico podrá volver a oír... son precisamente las personas jóvenes las que más se pueden beneficiar de este tipo de operaciones, pues no todas las sorderas pueden ser tratadas del mismo modo. En este caso que estamos tratando, se ha colocado en cada oído un electrodo de un mismo dispositivo cuyo procesador se ha instalado bajo el cuero cabelludo del paciente. Una vez haya pasado un mes desde el momento de la operación se inicia la etapa de la rehabilitación. Fase en la que los logopedas y psicólogos juegan un papel fundamental... pues son los encargados de ayudar a este joven en las diferentes fases de la recuperación de la audición.
Cribado auditivo. Junto a esos implantes cocleares de los que acabamos de hablar, que suponen sin lugar a dudas toda una revolución en el tratamiento de la sordera... son también los programas de cribado auditivo que se realizan a los recien nacidos en las diferentes comunidades autónomas los que están haciendo desaparecer el problema de la sordomudez... El trastorno que debido a una sordera congénita o adquirida durante los primeros meses de vida impedía a los niños aprender el lenguaje... Pues esto, en un futuro y no muy lejano podría ser historia gracias a un precoz diagnóstico que permite instaurar un tratamiento adecuado. Que pasa por cierto, por realizar ese implante coclear... que en los niños es recomendable se realice antes del año de vida... cuando se están adquiriendo las primeras capacidades linguísticas. A estos avances en la técnica se une otro importante factor... el cambio de actitud de aquellos padres que son sordos, que ahora ya permiten la realización de este tipo de implantes en sus hijos.
Estrés y caída de dientes. Que estamos estresados es una realidad... más en las grandes ciudades con el ritmo de vida que llevamos... y deberíamos evitar ese estrés, lo primero porque es un factor de riesgo cardiovascular y en segundo lugar para proteger nuestra dentadura. Puede que nos suene extraño, pero así es... tras la placa bacteriana, el estrés puede ser la segunda causa de patología dental. La explicación es la siguiente: las glándulas salivales están controladas por fibras nerviosas, que a su vez están afectadas por factores psicológicos y emocionales. Cuando estamos estresados... nos aparece el síndrome de la boca seca y la falta de saliva en la cavidad bucal, lo que provoca caries dental y favorece la aparición de la enfermedad de las encias. Además, las personas con este tipo de problemas tienen los niveles de serotonina más bajos de lo normal... con lo que tienden a consumir más alimentos ricos en azúcares... y la glucosa promueve la formación de las caries.
