Enclavado al sur de la canaria isla de Tenerife, el Barranco de Badajoz se ha convertido desde hace décadas en el lugar donde parece morar algo invisible, intangible, que no pertenece a nuestra realidad, que no es de este mundo. Allí, son muchos los testigos que afirman haber visto y fotografiado seres luminosos, espectros; haber sido acariciados, tocados o empujados por manos invisibles: haber escuchado susurros, voces lastimosas y gritos... en definitiva todo tipo de fenómenos inexplicables. El equipo de Rastreadores de Misterios viajó hasta la isla tinerfeña para descubrir que secretos guardan estas antiguas minas que para muchos se encuentran en un lugar sagrado desde tiempos remotos y donde hoy lo imposible cobra forma y se hace realidad
