Los "caprichos" y "disparates" de Goya

En el andén del Metro Goya podemos hacer un recorrido por los grabados de Goya. ¿Qué otra estación de metro mundial puede vacilar de tener tanto arte reunido? En esta estación se reproducen 3 series de grabados del artista. Son muy

diferentes entre sí, veréis. La serie de Los Caprichos es la obra maestra del grabado español. Ochenta grabados que Goya realizó durante la enfermedad que padeció y que le dejó sordo.

¿Por qué se les llama “Caprichos”? Porque Goya pretendía “presentar las cosas en ridículo, fustigar prejuicios, imposturas e hipocresías consagradas por el tiempo”. La otra gran serie gráfica es La Tauromaquia. A Goya le gustaban los toros y, como si fuera un reportero gráfico, quería dar “una idea de los principios, progresos y estado actual de dichas fiestas en España”. Vamos, que son un fiel testimonio de las artes taurinas practicadas entonces. Eso sí, en su época pasaron sin pena ni gloria. Hoy podemos alucinar con esas imágenes. Capturan el movimiento. Son como un reportaje periodístico de una buena faena.

La serie más impresionante es sin duda Los disparates. Fueron grabados al final de la vida de Goya, durante la primera etapa del reinado absolutista de Fernando VII. ¡Tiempos duros! Las imágenes reflejaban la oscuridad de aquellos años. Son imágenes oníricas, surrealistas, llenas de monstruos, de apariciones y proverbios que resumen la sabiduría popular. Imágenes terroríficas de las que es difícil apartar la mirada.