La Policía Municipal de Madrid ha interpuesto, este verano, un total de 15.003 sanciones por consumir alcohol en la calle. Esto supone un incremento del 40 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado.
El mayor aumento se registró en julio, con 5.365 denuncias frente a las 2.589 del pasado verano. En agosto fueron 4.696 las denuncias, cuando el mismo mes del año anterior se contabilizaron 3.757 denuncias.
Además, del 1 al 23 de septiembre se impusieron 3.562 multas, mientras que en ese mismo periodo el pasado año se registraron 3.058.
Por otro lado, 13.000 personas han sido sancionadas en la capital por incumplir la normativa del uso obligatorio de mascarilla, medida que entró en vigor en la región el pasado 30 de julio.
Desde entonces, su uso es de obligatorio cumplimiento en todos los espacios, abiertos o cerrados, para mayores de seis años, con independencia de la distancia interpersonal que debe ser de al menos metro y medio.
Sanciones en otros municipios
Tanto la Guardia Civil como las policías de las demás localidades madrileñas han intensificado también estos meses la lucha contra el botellón y han aumentado las sanciones por no llevar mascarilla o no guardarse la distancia de seguridad.
Es el caso por ejemplo de Parla, donde se han tramitado, desde el inicio de la pandemia más de 1.200 denuncias o Ciempozuelos donde las sanciones han alcanzado las 665.
