Ruiz-Gallardón, increpado en la calle

Centenares de personas hacen sonar sus cacerolas en Chueca, en señal de protesta contra la prohibición municipal de conciertos durante las fiestas del Orgullo Gay. Pero la protesta no quedó ahí. Durante unos minutos, se vivieron momentos de mucha tensión. Cuando el alcalde de Madrid, acompañado de su mujer, bajaban a su perro a pasear, se vieron rodeados por medio centenar de manifestantes que les increparon y les abuchearon.