s una de las primeras sorpresas que nos llevamos en las mañanas más frías: el parabrisas del coche está cubierto por una fina capa de hielo. Es el momento de sacar la rasqueta y empezar la jornada con alegría. Una tarea ingrata que nos proporciona momentos impagables de frío e incomodidad. Y qué decir si encima no tenemos guantes y dejamos de sentir los dedos durante unos minutos. No es la mejor forma de empezar el día. Pero es algo que podemos evitar.
Un cartón sobre el parabrisas es suficiente para evitar que se forme esa capa de hielo. Algunos conductores usan los clásicos parasoles del verano y, otros, hasta las alfombrillas. Cualquier elemento que proteja el parabrisas nos valdrá. Además, es recomendable levantar las escobillas para evitar que queden atrapadas por el hielo y puedan agrietarse con cualquier movimiento accidental.
Es muy importante no accionar el limpiaparabrisas si sólo usamos agua, ya que es probable que el circuito se haya congelado también y al accionar la bomba se rompa.
Estas recomendaciones no le servirán de nada si no ha podido prever la helada o si no ha tenido la posibilidad de colocar la protección. En ese caso, no le quedará otra opción que retirar el hielo. ¡Olvídese de la rasqueta! En invierno lleve en el coche un sencillo bote de alcohol etílico. Es tan simple como rociar el hielo con él y, al instante, se derretirá.
Algunos conductores optan por usar como líquido del limpiaparabrisas los preparados que venden en las tiendas especializadas o incluso mezclar agua con alcohol. Estos sistemas evitarán que el líquido se hiele. Es más, pueden emplearse para derretir el hielo del parabrisas. Pero tiene dos graves inconvenientes: el primero, que no es posible rociar toda la superficie del parabrisas ya que los difusores dirigen el líquido a un lugar concreto; y el segundo, que el uso continuado de ese líquido sobre las escobillas acortará su vida de manera drástica. Están hechas de una goma y estos productos las resecan y las agrietan. Una forma de prolongar su vida es usar como líquido del limpiaparabrisas agua con jabón neutro. Sus escobillas se lo agradecerán y su bolsillo también.
