Mi cámara y yo: Madrid bate records

Mi cámara y yo nos cuenta por qué Madrid bate récords no solo de ocupación o turistas, sino que también lo hace en muchas disciplinas increíbles que nos sitúan entre los más competitivos, curiosos y atrevidos.

Esta semana nuestra reportera Andrea Ballester, ha cogido su cámara para dar fé de todas estas marcas.

Nos sorprendemos, y mucho, con el espectacular récord que supera, solo para nosotros, el especialista de cine Ángel Plana, que consigue reunir a 30 personas quemándose a lo bonzo mientras forman en el suelo la figura de la paz.

Increíble también la pizza de 2 metros que elabora en su restaurante el 5 veces mejor pizzero del planeta, Jesús Marquina.

Es sólo un aperitivo para recordar su auténtico Récord Guinness, el que logró en 2011 al preparar la pizza más larga del mundo, de nada más y nada menos que 1.141 metros, es decir, la distancia que separa Plaza Castilla del Bernabéu.

Igual de gigantescos son los productos que se venden en una tienda madrileña donde todo es a lo grande. ¿Se imaginan una taza donde caben 5 litros de café, o un donut, -en versión flotador eso sí-, de más de 1 metro de diámetro? Son objetos cotidianos en escalas insólitas para batir récord a la hora de dar, por ejemplo, una gran sorpresa.

Y para el que aún se quede con hambre, podrá conocer a Vicente, un cortador de jamón que logró en 2015 figurar en el libro Guinness al reunir a 202 compañeros cortando lonchas de jamón de 2'5 cm. de largo y medio milímetro de grosor.

También en el Guinness figura, y con mucho orgullo, Teófilo, un manchego que tiene la extraña costumbre de comer bombillas desde pequeño y que recorrió el mundo al lograr en varias ocasiones el doloroso récord de ponerse más de 150 pinzas de la ropa en la cara.

Y para terminar, conoceremos la vida de récord de Miriam Gutiérrez, una joven de Torrejón de Ardoz, madre, jardinera y ¡boxeadora! que acumula ya 7 títulos de campeona de España en boxeo amateur.