Las famosas montañas de mármol de Vietnam acogen en su interior un templo budista.
Más de doscientos millones de personas practican el budismo en todo el mundo. Los monjes que habitan en este templo son muy respetados por toda la sociedad vietnamita y viven de una manera muy austera gracias a los donativos que los visitantes depositan en luna caja, ya que su religión les impide tocar el dinero.
El interior de las montañas de sal está compuesto por una serie de grutas que se comunican entre sí y que sirvieron de refugio durante la guerra de Vietnam ya que, al tratarse de un lugar sagrado, se creía que sería respetado. En realidad no fue así y este lugar sufrió los bombardeos de los Estados Unidos. En los huecos producidos por las explosiones en la roca se ha construído el templo.
