De la Calzada de los Gigantes al Puente de Carrick-a-Rede

Uno de los enclaves más turísticos de Irlanda del Norte es la Calzada de los Gigantes. Situada en el norte de la región, a poco más de una hora de Belfast, se trata de una rara formación geológica causada por una actividad volcánica de hace 60 millones de años. Las miles de curiosas columnas hexagonales de basalto que la forman son sin duda una de las postales del país. El nombre proviene de la leyenda que dice que la "calzada" fue construida por seres mitológicos para crear un paso entre Escocia e Irlanda.

En la zona además destacan el castillo de Dunluce, del siglo XVI, y varios acantilados por los que se puede pasear. Para completar la ruta, hay que pasar por el vertiginoso Puente Colgante de Carrick-a-Rede, que une tierra firme con una pequeña isla.

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