Muy simple. Cogemos una rebanada de pan, huntamos con alguna salsa o crema y ponnemos encima varios ingredientes que nos gusten. Ya tenemos un tartín. Así explicado es muy simple pero la calidad de los ingredientes, empezando por el pan, y una mezcal acertada son fundamentales para el éxito de esta comida sencilla. En Le Pain Quotidien nos enseñan a preparar alguna de las variedades que tienen en el menú, como la de pollo al curry o la de lomo de cerdo a las tres mostazas, o la de humus con tomate y atún... Para completar la comida nada mejor que saborear alguno de sus variados productos de pastelería y bollería.
