Los agresores del apuñalado en Puente de Vallecas se equivocaron de víctima
Al parecer, iban a por alguien cercano al agredido
Foto: Madrid Directo |Vídeo: Telemadrid
Ayer, un menor de 14 años y de nacionalidad española fue apuñalado en el cuello y en el glúteo alrededor de las 15:30 horas en la calle Puerto de Pajares del distrito de Puente de Vallecas. El suceso se produjo frente a un pequeño establecimiento comercial y muy cerca del colegio concertado Centro Cultural Salmantino.
Carlos Jesús Sánchez, el director del Centro Cultural Salmantino, nos cuenta que el joven es alumno y que fue apuñalado justo al salir de clase. De hecho, tuvieron que frenar la salida al resto de alumnos para que no vieran la escena que se montó y para que la policía pudiera investigar lo sucedido.
El director afirma que conocen al chico de toda la vida, que es alumno de la ESO y que lleva en el centro desde Infantil. Declara que nunca ha dado problemas, que es un joven callado y tímido y que desde allí están muy sorprendidos con lo sucedido, al igual que los padres, que nunca podrían imaginarse que pudiera estar relacionado con bandas juveniles.
"Jamás nos podríamos haber imaginado que podría haber sucedido una cosa así con algún alumno del colegio y menos con eses chico que le conocemos de toda la vida". Asimismo, recalca que la víctima tiene buenos amigos. En el caso de haber sabido que podría pertenecer a una banda "le habríamos tratado con una orientadora del colegio para separarle de esas amistades".
Carlos Jesús nos cuenta que están constantemente en contacto con los padres de la víctima y que en estos momentos se encuentra sedado y con oxígeno, pero que va evolucionado y le están controlando muy bien. A su vez, los alumnos del centro están muy alterados, conmocionados, algunos asustados y las familias preocupadas. "Esperemos que poco a poco vaya pasando esto y vayamos recuperando la normalidad".
Ángel Moya, periodista de sucesos, nos cuenta que el caso lo están investigando los Expertos en Bandas Latinas de la Brigada de Información de la policía de Madrid. Al parecer, los agresores se equivocaron de víctima. Le estuvieron esperando para asaltarle en el momento idóneo y se trataba de una venganza premeditada por lo menos por un grupo de unas cuatro personas de gente joven y probablemente menores.
Según dice Ángel Moya, los agresores iban a por alguien cercano a la víctima. Declara que al menos, por ello, la policía puede "tirar de un hilo" para comprobar la relación que tiene con él y la relación que tiene esa persona con bandas y a qué causa obedece este supuesto ajuste de cuentas o venganza.