Situado al norte de la Comunidad de Madrid, en pleno Valle del Lozoya, encontramos Garganta de los Montes, un pequeño pueblo que disfruta de un entorno natural privilegiado, ideal par a los amantes de la montaña y el senderismo.
Recorremos la historia y algunos de los rincones más significativos de Garganta, como el potro de herraje de la Plaza de San Pedro o el Palo de la Paz, frente a la Plaza del Pocillo.
Hablamos con Juan Carlos Carretero, alcalde de la localidad y, como es habitual en las poblaciones pequeñas, alcalde 24/7. El pueblo ha recibido muchos visitantes durante estos meses de la pandemia y algunos incluso de han quedado: "Hemos crecido estos meses de la pandemia", explica Carretero.
Quizá sea el futuro para muchas poblaciones como Garganta que han perdido población estos años atrás. "Se está produciendo lo que yo llama el éxodo urbanita... Estamos encantados de que la gente venga, pero siempre desde el respeto y sabiendo a dónde llegas", explica el alcalde.
Rodrigo Nieto fue uno de esos visitantes que acabó engrosando el censo del pueblo. Empezó con un domingo cualquiera de campo y terminó con el alquiler de una casa: "Me pareció que tenía un encanto impresionante, pregunté si había alguien que alquilara y justo había un vecino que sí...", cuenta Nieto que destaca la comunicación diaria con sus vecinos como uno de los principales atractivos de la vida en los pueblos pequeños.
