Las alergias más frecuentes son al huevo, la leche o los frutos secos. Nos tenemos que empezar a preocupar desde las primeras reacciones que se producen, por ejemplo, que el niño rechace insistentemente una comida.
Aquí es muy importante el papel de los padres que tiene que comunicar estos síntomas al comedor del colegio.
Para saber si la situación es grave y si se debe salir al hospital, esto se puede apreciar en los síntomas. Sobre todo edemas en orejas, cara o que le cueste respirar incluso puede perder la conciencia o hipotensión.
Es recomendable que los niños se realicen las pruebas de la alergia para prevenir que el niño ingiera comidas que le pueden producir síntomas alérgicos.
