Los vecinos del barrio de Comillas están desesperados por la situación que se vive entre las calles Eduardo Rivas y Baleares. Viven atemorizados por los clanes que se han asentado en el barrio y que se dedican al trapicheo de droga. En esta zona, próxima a plaza Elíptica, nadie se atreve a hablar por miedo a las represalias. De hecho, los supermercados, restaurantes, empresas de transportes, etc. se niegan a realizar ningún servicio por esas calles.
Los vecinos tienen miedo de irse de vacaciones o fin de semana por miedo a que a la vuelta esté "okupada". Además, se quejan de la suciedad, los ruidos y el ambiente de las calles.
