Lunes, 1 de julio, mejora la situación del incendio que desde el viernes por la tarde afecta a los municipios madrileños de Cadalso de los Vidrios y Cenicientos.
El fuego está contenido, tras haber calcinado unas 4.000 hectáreas, pero aún no está controlado.
Esta mejoría ha llevado a las autoridades a reducir el nivel de gravedad de 2 a 1 en una escala de tres, según fija el plan de emergencias contra incendios.
Los vecinos comienzan a respirar algo aliviados, aunque la inquietud no ha desaparecido. Preocupación y rabia, especialmente por la enorme pérdida de patrimonio natural en una zona que no es la primera vez que es pasto de las llamas.
El trabajo de los medios aéreos está dando sus frutos, y sobre el terreno aún hay varias dotaciones con unos 500 efectivos de las Comunidades de Madrid y de Castilla-La Mancha, además de los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias.
Además, arranca la moratoria en Madrid Central. Tres meses sin multas, hasta el 30 de septiembre, con avisos pero no sanciones para aquellos conductores que accedan sin autorización a esta zona de bajas emisiones.
Partidarios de mantener las restricciones se han organizado en piquetes informativos para explicar a los conductores los perjuicios que tendría su completa eliminación.
Activistas de Greenpeace han bloqueado dos carriles de la calle Alcalá, cerca del ayuntamiento de Madrid, hasta que han sido desalojados por la Policía.
Felipe Serrano resume en una hora lo que ha pasado hasta ese momento en la Comunidad de Madrid, en España y en el Mundo.
