Con motivo del Día Internacional del Libro, La vida en rosa ha recopilado una colección de las autobiografías de nuestros famosos, además del recién publicado El chico de las musarañas, de Ana Obregón. Son varios los que han querido dejar su huella en el mundo de la literatura.
Carmen Lomana se ha labrado una amplia carrera literaria con la publicación de tres libros El glamour inteligente, Los diez mandamientos de la mujer 11 y Cuestión de actitud. Una trilogía imprescindible en cualquier librería.
Una pasión por adentrarse en las bibliotecas que el príncipe Harry también ha llevado a cabo con la publicación de En la sombra, el hijo menor de Carlos III hizo tambalear los cimientos de la Casa Real británica relatando los escándalos más ocultos de su propia familia.
Haciendo un repaso de sus Defectos perfectos, la cantante Chenoa desgranó, los momentos más destacados de su trayectoria vital y profesional, un repaso por varios años de trabajo. Un trabajo que también hizo la cantante Edurne en su libro El cóctel de la felicidad.
Aunque más difícil que rellenar páginas y páginas con anécdotas es elegir un buen título. La cantante María Jiménez publicó sus memorias al grito de Calla canalla. La vedette Norma Duval definió su periplo profesional como Una vida de espectáculo y Concha Velasco se mostró más tajante al confirmar que El éxito se paga.
Otros prefieren tirar de su propio linaje, la cantante Lolita lo tituló Flores y alguna espina. Miguel Bosé recurrió a su padre para definirse como El hijo del capitan trueno. Cayetano Martínez de Irujo prefirió rendir homenaje a su madre con De Cayetana a Cayetano.
Las palabras vuelan y lo escrito permanece, una idea que el actor Andrés Pajares reflejó en la portada de su bibliografía Mis memorias… antes de que se me olviden. Como inolvidable Sara Montiel que supo vivir intensamente un relato que merece ser leído en Vivir es un placer.
