“El día que nació mi hijo, ese día nací yo”. Seis meses después de la muerte de Aless Lequio, Ana Obregón ha abierto su corazón para contar por todo lo que está pasando en la revista ‘¡Hola!’. "No creo que pueda llegar a aceptar jamás que no pueda volver a abrazar a mi Aless”, ha confesado.
La artista ha asegurado que aún no puede recordar anécdotas con su hijo porque no se cree que no esté y habla del inmenso dolor que la sigue acompañando. “Voy todos los días al cementerio porque en ese lugar yo me siento todos los días, medito y encuentro que él, aunque no esté ahí, está más cerca, y eso me consuela”, ha afirmado.
Confiesa, incluso, que hubo momentos en los que no tenía fuerzas para seguir: “No te voy a mentir, lo he pensado hacer. Me quería ir. No podía soportar el dolor ni la realidad y lo he estado pensando durante dos o tres meses”.
En la entrevista, Ana ha contado cómo fueron los últimos momentos junto a su hijo: “La última noche se puso Alessandro a un lado de la cama y yo al otro, le agarramos la mano y así fue. Entonces, yo me quedé mucho tiempo abrazada a él, no sé cuánto, cinco horas o así, hasta que vinieron mis hermanas”.
Una de las primeras llamadas que recibió para darle el pésame fue la del rey Juan Carlos. "No sé ni lo que les dije, la verdad. Esa llamada me emocionó y estoy muy agradecida”, ha dicho.
El ejemplo de su hijo ha sido una lección de vida imborrable y ahora las ilusiones de Aless son la razón para seguir adelante: “Quiero seguir su legado”.
