"No llores por lo que papá hace, eso lo hacen todos los padres con sus hijas"

  • Víctimas de abusos sexuales por sus padres, cuentan lo vivido en Informe Madrid
  • La mayoría de los abusos sexuales a niños se produce en un entorno conocido

Informe Madrid habla con tres mujeres que han sido víctimas de abusos sexuales en el entorno familiar. Paloma es una de esas víctimas. Los abusos comenzaron a los 11 años y no cesaron hasta los 16. Ahora, siente la necesidad de contarlo, para ella es una manera hacer justicia con la niña que fue.

Cuando era víctima de los abusos no era consciente de lo que estaba ocurriendo. De hecho, Paloma reconoce que hasta que no ha sido adulta no ha podido identificar lo que la había estado ocurriendo durante su infancia.

"Todo comenzó con unos besos, caricias..." Así recuerda Nadia el comienzo del horror que sufrió por parte de su propio padre desde que cumplió los 7 años hasta los 12. Cuando lloraba su padre la consolaba diciendo: "No llores por lo que hace papá, que eso lo hacen todos los padres con sus hijas". Nadia echa la vista atrás y reflexiona sobre la figura de los padres. Ellos son los que encarnan para un niño lo que está bien y lo que está mal. Por eso, tuvieron que pasar varios años hasta que Nadia logró identificar que lo que le está ocurriendo no era normal.

"No llores por lo que hace papá, que eso lo hacen todos los padres con sus hijas"

Todo terminó el día que Nadia le comentó a una amiga lo que estaba ocurriendo y decidió decirle a su padre que no la tocara nunca más.

Yolanda Trigueros, Psicóloga del centro de atención a víctimas sexuales de la Comunidad de Madrid, nos ha explicado que cuando el abuso comienza a una edad muy temprana suelen empezar siendo unas cosquillas, muestras de afectos y el menor lo único que ve es que se siente querido. De hecho, en muchas ocasiones la afectividad se produce en lugares públicos.

Sin embargo, poco a poco se empieza a meter el contenido sexual sin que el menor se de cuenta y llega un momento en el que la víctima de los abusos no dice nada por miedo. Los abusadores suelen decir a sus víctimas que si cuentan lo que está ocurriendo nadie les va ni a creer ni a querer.