El Colectivo Patio Maravillas dice adiós. Lo hace después de 10 años de activismo y lo hace con el sinsabor de que las instituciones, los políticos, no hayan sabido entender su labor social.
Echan el cierre porque no encuentran una sede fija para su proyecto. El Patio Maravillas nació hace 10 años como colectivo social. En todo ese tiempo, han ocupado 7 edificios de la capital. En la calle del Pez estuvieron cinco años, y desde que les desalojaron de allí en 2015, han ido deambulando por varios inmuebles sin encontrar un sitio definitivo, el último en la calle Divino Pastor.
Dice Lucía, activista del Patio Maravillas, que ni las viejas instituciones, pero sobre todo, ni la nueva política reconocen el valor de su trabajo. En el Ayuntamiento de Madrid, el grupo municipal es partidario de reglamentar la cesión de edificios porque, apunta la portavoz, Purificación Causapié, la okupación no es el camino para el activismo social:
El PP cree que la desaparición del Patio Maravillas es una buena noticia...aunque están convencidos de que el colectivo resurgirá con otro nombre. José Luis Martínez Almeida recuerda la relación de muchos concejales de Ahora Madrid con el Patio. En Ciudadanos no terminan de creerse que el Ayuntamiento no haya cedido un espacio al Patio Maravillas.
Para culminar el proceso, el Patio Maravillas quiere recopilar archivos relacionados con el centro social. Y se despiden con actividades, una ronda de cañas, un tour por los edificios okupados de la capital, una entrega de premios y conciertos en la plaza de las Comendadoras.
