Con él llegó el escándalo. Raphael, a ratos contradictorio, y a veces polémico, es sin duda el artista que no se parece a nadie. Su talento, su voz, y su característica forma de interpretar, le ha valido el éxito con el que convive. Una larga trayectoria que le mantiene todavía en los escenarios, con el cariño de su público.