Con 9 años Raphael viaja a Austria para participar en un festival de Coros. El pequeño Falín, como le llaman en casa, logra ganar el primer premio. Raphael presiente que lleva un gran artista dentro y acude a la famosa academia de canto del maestro Gordillo, que le pone en contacto con la discográfica Philips. Cuando se dedica a grabar su primer singles se fija en el cartel de la discográfica y toma a la PH del nombre para rebautizarse como Raphael.
Años más tarde participa en el Festival de Benidorm donde también se hace con la victoria y deja a todo el jurado impresionado, nadie había visto nada parecido. Su voz y su talento le hacen único.
En 1966 y en 1967 representó a España en el festival de Eurovisión con las canciones ‘Yo soy aquel’ y Hablemos del amor’ respectivamente. El primer año consigue el séptimo puesto, y en 1967 logra la sexta posición. No gana, pero como cuenta él mismo años después Raphael vuelve a España como un héroe. Tras su fama por Eurovisión, el cantante graba ‘Yo soy aquel’ en varios idiomas. Poco a poco conquista medio mundo, y su nombre es sonado por todos los rincones.
