El maratón de Madrid bate todo sus retos. Un exito de participación, de registros y de apoyo de toda una ciudad

El maratón de Madrid bate todo sus retos. Un exito de participación, de registros y de apoyo de toda una ciudad

Un exito de participación, de registros y de apoyo de toda una ciudad. Decenas de miles de personas se agolparon desde primeras horas en las vallas para animar a los casi treinta mil corredores.

Unos 29.000 corredores distribuidos en tres carreras tomaron las calles de Madrid para participar en un maratón desprovisto ya de toda connotación olímpica, siete meses después de que la capital viera frustrado por tercera vez su dueño de organizar unos Juegos Olímpicos.

La temperatura -15 grados en la salida de los 10 km, a las 8.30 horas-, un tiempo soleado y un perfil más suave en el último tramo invitaban a invadir, corriendo, el centro de la capital.

Por primera vez, la Plaza de Cibeles aparecía copada por una masa de gente ataviada con camisetas de distintos colores procedente de todas las regiones españolas -además de 5.000 extranjeros- que no estaba allí para festejar un éxito del Real Madrid, sino para enfrentarse, Castellana arriba, al reto de los 42,195 kilómetros.

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