La presencia del lobo en la sierra de Guadarrama era un hecho conocido pero que cada vez empieza a ser más patente....Un ganadero de la localidad de Navarredonda-San Mamés, cerca de Lozoya, ha visto como su rebaño de cabras ha sido atacado por un grupo de estos cánidos. Javier Colmenarejo, que así se llama el ganadero, no le hecha la culpa al lobo por algo que es parte de su naturaleza pero si pide mayores medidas protección
y es que el último ataque que ha sufrido se ha saldado con 30 cabras muertas y 50 desaparecidas, más el estres producido a las supervivientes cuya producción de leche se ha reducido también drásticamente.
En muchas zonas del Norte de la península se está trabajando con la reintruducción del perro Mastín como uno de los mejores aliados de los ganaderos, pero otra de las medidas que solicitan encarecidamente es que se acorten los plazos entre que las autoridades certifican el ataque de un lobo y el momento en el que por fin reciben las indemnizaciones. Unas compesanciones que tampoco son las mismas en función de unas comunidades u otras, como tampoco lo es la protección que recibe el lobo. Al norte del Duero está contemplado como especie cinegética, normalmente por el método de subasta, generando importantes sumas.
Tampoco hay que olvidar el denominado turismo lobero: gente que viaja, se aloja y consume en las zonas donde es menos dificil avistarlo en libertad. Aquí en nuestra región Medio Ambiente tiene identificado a un grupo de seis miembros en la comarca del Lozoya al que pueden haberse unido algun ejemplar de Castilla y León.
