UPyD concluyó su segundo congreso nacional con la intervención de Rosa Díez, que dirigirá el partido otros cuatro años más, tras resultar reelegida su candidatura con el 92,8 por ciento de los votos de la militancia.
Culminan así tres días de intensos trabajos en los que UPyD sale con la voluntad de gobernar el país y con la vocación inequívoca de ser un partido de gobierno.
Durante este cónclave, los más de 6.000 militantes han elegido el nuevo Consejo de Dirección (21 miembros) del que solo cambian dos nombres con respecto a la ejecutiva saliente, y el Consejo Político (150 integrantes).
También se han aprobado las principales líneas del partido en materia política y de estatutos internos para los próximos cuatro años, que han sido plasmadas en dos ponencias y que profundizan en propuestas de regeneración democrática, lucha contra la corrupción y medidas para salir de la crisis económica, entre otras cuestiones.
Y aunque no estaba previsto, el cónclave ha estado marcado por la ruptura del pacto de legislatura que UPyD tenía con los socialistas en Asturias, ya que fue la propia Rosa Díez quien lo anunció el primer día del congreso.
