El ayuntamiento de la capital va a restaurar la zona. Se repararán las cubiertas, canelones y cornisas para evitar las humedades. También se limpiarán las fachada.
25 años después de la última remodelación, la Plaza Mayor vuelve a lavar su cara para dar la mejor imagen a los 10 millones de turistas que la visitan cada año.
La operación tiene tres fases.
En la primera se van a reparar cubiertas y fachadas para evitar humedades, respondiendo también a las peticiones de vecinos y comerciantes y además se va a instalar alumbrado eficiente.
Está previsto que esta fase termine en el primer semestre de 2015 y tiene un presupuesto de 3 millones 150 mil euros.
Posteriormente se procederá a la instalación de equipos de iluminación monumental, resaltando la casa de la panadería y la casa de la carnicería. También en esta segunda fase se quieren convertir los soportales en un museo al aire libre.
El último tramo de las obras, en 2017, muy cerca ya de la celebración de los 400 años de existencia de la plaza contempla la renovación del pavimento y del mobiliario.
Todo ello para poner en valor un hito en Madrid y un referente mundial para el turismo.
