"La peor noticia para la integración europea", así de contundente ha descrito el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, la victoria del Frente Nacional en esta primera vuelta de las elecciones regionales de Francia. Y es que, según Margallo, sin unidad no se puede competir con grandes bloques económicos.
Reacciones negativas también desde Alemania. El vicecanciller de Economía alemán, Sigmar Gabriel, calificó el triunfo ultraderechista como una señal de alarma para todos los demócratas en Europa. Considera que es un shock que la extrema derecha logre un resultado tan aplastante y sea la fuerza más votada en la primera vuelta de las regionales.
El 28,4% conseguido por el partido de Marine Le Pen es el mejor resultado histórico de su partido y aspira a aumentar ese número en la segunda vuelta del próximo domingo. Una situación que no duda va a conseguir. "Esta confianza va a aumentar. Lo anuncio porque en la siguiente vuelta no a ser una sorpresa. Así que prepárense psicológicamente".
Por su parte, los socialistas y conservadores franceses ya han comenzado a diseñar las diferentes estrategias con las que poder superar a Le Pen este próximo domingo que se sitúa al frente de 6 de las 13 regiones del país. Mientras que la alianza centro-derecha encabezada por Nicolás Sarkozy apuesta por no retirarse de ninguna región ni fusionarse con la izquierda, los socialistas de Hollande optan por dar marcha atrás donde no tenga posibilidad de ganar.
