Las autoridades sanitarias y los comités éticos son muy exigentes con la seguridad y control de los pacientes que participan en un ensayo clínico.
Aunque en ocasiones éstos se ven sometidos a más pruebas que quien se trata fuera de un ensayo, dichas pruebas extraordinarias son vigiladas con mucho rigor. Además, como señala la doctora Silvia Martín Lluesma, “ahora en los ensayos clínicos no sólo se tienen en cuenta los parámetros que evalúa el médico sino también los parámetros de los pacientes con una participación mucho más activa. Su aportación tiene mucho valor porque nos permite evolucionar y saber, entre otras cuestiones, cuáles son sus prioridades”.
“Ahora en los ensayos clínicos también se tienen en cuenta la opinión de los pacientes”
Por otra parte, la utilización de la Inteligencia Artificial en la investigación clínica contribuye a mejorar tanto la eficacia como la precisión de la investigación.
“Estos sistemas deben diseñarse y desplegarse, tal y como apunta la doctora Silvia Martín Lluesma, profesora de Ingeniería Genética y Terapias Avanzadas en la facultad de Medicina de la universidad CEU San Pablo, de una forma responsable, rigurosa y ética, y para eso se hace necesario contar con equipos multidisciplinares que incluyan a los profesionales sanitarios y expertos en Investigación Clínica”.
