Charlamos con el montañero abulense afincado en Galapagar, Carlos Soria, que a sus 84 años, sigue sintiendo una enorme pasión por su deporte. Ha logrado hacer cumbre en doce ocho miles y hace unos días estaba muy cerca de coronar el Daulaghiri, una montaña que se le ha resistido muchas veces. Pero un resbalón de un sherpa hizo que él también cayera. La situación que se vivió a partir de ese momento fue de extrema gravedad.
"Tengo la pierna rota totalmente con una fractura abierta de tibia y peroné, espero operarme el sábado. Me encuentro encantado de la vida, tras lo que hemos pasado y superado. Podría haber perdido la vida allí muy fácilmente, de no ser por la ayuda de los sherpas y de mi amigo Sito Carcavilla", señala.
Para concluir que "salir de ahí arriba con una pierna rota es muy difícil. Me tenían que arrastrar por el hielo y la nieve constantemente y tenía unos dolores espantosos. Durante la primera hora yo estaba empeñado en que podría rescatarnos un helicóptero, luego me di cuenta de que era imposible. Había que bajar, fueron muchas horas con mucho sufrimiento. Yo en algunos momentos no sabía ni dónde estaba, fueron momentos muy duros".
