El programa de entrevistas de actualidad El Círculo ha recibido este martes la visita de Narciso de Foxá, alcalde de Majadahonda, quien explicó que, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de los ayuntamientos de España, el de Majadahonda tiene un superávit de diez millones de euros, lo que se debe, según su alcalde, a la situación tan complicada que se encontró cuando llegó en 2005 y que le obligó a tomar medidas de ajuste antes de que empezara la crisis. 'Teníamos un plan de austeridad cuando nadie lo tenía porque la crisis la teníamos dentro del Ayuntamiento. Cuando llegó la crisis de verdad ya hacía mucho que estábamos trabajando en ello'.
Para conseguir este superávit “la primera regla –explicó el alcalde- es presupuestar los ingresos adecuadamente. Luego, tiene que haber planteamientos de reducción de gastos porque nos gastábamos el dinero en tonterías. En Majadahonda, además, la colaboración pública-privada está dando muy buenos resultados y estamos externalizando todo lo que la empresa privada hace mejor”. Foxá destacó también que “las competencias impropias hay que recortarlas, yo me estoy negando a ellas. Me responsabilizo de las que me son propias, las demás, que cada uno aguante su vela”.
En su opinión, también es importante ajustar el número de empleados de los consistorios. “En este año hemos amortizado más de un millón de euros de plazas no cubiertas, pero lo que ha ocurrido es que hemos vivido una época en la estaba mal visto que un ayuntamiento ahorrase dinero en personal o que no se gastase todo el presupuesto. Si hace unos años le hubieran preguntado a los ciudadanos de Ciudad Real que si querían el aeropuerto, seguramente hubieran dicho que sí. Si algo bueno tiene esta crisis es que los ayuntamientos vamos a dejar de gastar el dinero en gilipolleces”.
Gracias a sus cuentas saneadas, Majadahonda no ha tenido problemas de impagos con proveedores, al menos, según precisó Foxá, desde que él es alcalde. “Nuestra media de pago es de 55 días. Es muy malo que las administraciones públicas en España paguen muy mal o no paguen. Estoy de acuerdo con Rajoy cuando dice que no quiere vivir en un país en el que nadie paga. No tenemos patente de corso para dejar a un empresario o a un autónomo sin cobrar y que por esta razón tengan que cerrar sus negocios”.
En cuanto a los impuestos, Foxá admitió que en Majadahonda se subieron en un primer momento porque “en los ayuntamientos los impuestos no son elásticos y tienes que ser capaz de equilibrar los gastos con los ingresos. En los últimos años los ingresos han caído entre un 30-40% y la única manera que hay para cubrirlo es con impuestos, pero una vez equilibradas las cuentas, ya estamos bajando los impuestos en Majadahonda y los seguiremos bajando siempre que tengamos superávit”. Y añadió que “el boom inmobiliario trajo que el ciudadano creyese que los servicios se pagaban con dinero que venía de Marte, no de sus impuestos”.
Para terminar, Narciso de Foxá se mostró partidario de “inhabilitar a los políticos en casos que van más allá de la mala gestión. Que un alcalde deje endeudado a su ayuntamiento para 30 o 40 años va más allá de la mala gestión. Los alcaldes que no estaban preparados se creían que le daban a la maquinita y salía dinero”.
