De Hurghada a Luxor

Salimos de El Cairo muy contentos, mi BMW (F650GS) se comporta mejor son sus nuevas Continental, el manillar no ondea y voy mucho más segura (igual es que ya me he hecho a la moto cargada), decidimos parar unos días en el Mar Rojo, antes de llegar a Luxor. La carretera que une estas ciudades discurre paralela al mar Rojo. El color del agua es impresionante, pero el paisaje decepciona me recuerda a las penosas costas españolas, inundadas de casas, resorts y apartamentos pegaditos a la orilla. Aquí además, están en construcción o eso parece. Un montón de industria inunda los lugares menos poblados, que pena de costa. Cuando nos acercamos a la mitad del camino el asfalto desaparece, lenguas de gravilla hace que pongamos a prueba nuestra pericia, entre coches y camiones, para adelantar y continuar. Los neumáticos aquí se notan, no quiero ni pensar en hacer esto con las ruedas de asfalto. En Hurghada una nueva decepción, sus carteles en ruso nos informan de que es un lugar vacacional de estas gentes. Mientras negociamos el recio de la habitación de un hotel (y después de haber visto más de una rata pasando delante de mi), una pareja en una KTM se acerca y nos indica un hotel limpio y barato. Él es inglés y ella china, deportista de élite debido a su altura, extraña para su raza. Cada cual en su montura, como nosotros, aunque ellos vuelven de su viaje por África. A los dos días partimos hacia el Valle de los Reyes, cerca de Luxor.

El camino es abrasador, entre montañas de piedra pelada y una temperatura de 39º C. Muchos tramos de tierra y un solo árbol en todo el camino. Llegamos a Qina, en el ya valle de Nilo, el paisaje se hace verde, con campos de cultivo a ambos lados, de aquí a Luxor son otros 60 km, en total unos 480 recorridos en cinco horas. En Luxor casi no hay turistas, los cambios de gobierno y la inestabilidad política los asustan. Puedes encontrar una habitación por 20 $ en un hotel de 3 estrellas. Aquí nos quedaremos unos días viendo las riquezas arquitectónicas y esperando el barco que nos llevará de Asuán a Sudán en una semana.

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