La tormenta alcanzó Toulouse y no nos referimos a lo meteorológico, sino a la tromba denominada. Kylian Mbappé.
Un torrente de ocasiones del delantero del París Saint Germain ante el Toulouse que arrancaron temprano.
Recibió desde el centro del campo, recorre el área con seguridad para regalar, antes del tiro, un movimiento digno de contemplar. Deleite de control, casi sin mirar, al toque. Todo con el exterior de la pierna de derecha.
27º gol en la liga francesa
En la siguiente jugada, toque colocación, disparo y casi gol. Pero no Mbappé no desespera porque quien la sigue la consigue. Kehrer la coloca, control con el interior derecho del Mbappé y al bote marca gol.
Su tanto 27 en la liga francesa, a cuatro de Messi. El único capaz de hacer frente al argentino por la lucha por la Bota de Oro.
Frente al Toulouse fue el séptimo partido consecutivo que marcaba, un récord en su competición doméstica, y también esta temporada en las cinco principales ligas europeas. Ningún jugador lleva racha como la del francés.
Juventud, calidad y descaro, por no hablar de su acierto en portería. Las cualidades por las que el Real Madrid sueña con hacerse con la joven promesa y romper, si es necesario, la hucha blanca este verano.
