Si bien Froilán era, de sus dos hijos, el más rebelde, ahora es su hermana pequeña Victoria Federica la que apunta maneras. Desde su separación en 2009, la expareja sólo tenía a sus hijos como nexo de unión, pero 10 años después se ha producido un acercamiento provocado por las ganas de Victoria de independizarse con el torero Gonzalo Caballero.
Su exposición ante los medios ha ido en aumento y parte de culpa la tiene su novio. Su trabajo como torero hace que la joven vaya de plaza en plaza allá donde Gonzalo Caballero tiene que saltar al ruedo. Plazas de toros abarrotadas de medios, donde se convierte en claro objetivo de cámaras y titulares.
Pero el ahora discreto Froilán entró en juego, y lejos de apaciguar, empeoró la situación. Al parecer, él y Gonzalo Caballero, antes mejores amigos, ahora no lo son tanto.
No sabemos cómo acabará esta historia, pero de lo que no nos cabe duda, es de que los sobrinos del rey Felipe VI, se han convertido en el quebradero de cabeza de sus padres.
