La otra mirada de Toral

Un pedazo ensangrentado de la valla de Melilla frente a los rostros de los españoles, emigrantes en los años 60. Un retrato del Rey en un contenedor después de su abdicación.

Y maletas. Metáforas del viaje que es la vida. Cristóbal Toral cuelga su obra en museos como el Guggenheim, y ahora, en Fuenlabrada. Una exposición llena de sensibilidad social y polémica.