Además del cierre perimetral de Madrid, se cumplen ya dos semanas con toque de queda.
La obligación de estar en casa a las doce de la noche ha hecho que muchos jóvenes cambien sus horarios para evitar las multas.
A partir de la medianoche, la ciudad queda prácticamente vacía. Más allá de las doce de la noche, se vacían las calles y también el metro. Prácticamente vacío, no hay prácticamente nadie en el metro.
“Estos días el metro está así, no hay nadie. Siempre estaba lleno hasta hace unos días”.
Nos hemos montado en la línea 3, “antes estaba repleto de chavales que se iban de fiesta y no había donde sentarse, pero ahora está prácticamente vacío” dice Anabel.
Se baraja la posibilidad de que metro de Madrid adelante su cierre a las doce de la noche en función de este significativo descenso en el número de usuarios tras el toque de queda durante este estado de alarma. Algo que los que lo utilizan para volver de sus puestos de trabajo se temen.
