No es la primera vez que un dispositivo electrónico explota sin motivo aparente. Los expertos aseguran que el hecho de que los productos, sobre todo las baterías, sean cada vez más pequeñas aumenta el riesgo de combustión. Si bien, el riesgo de que esto suceda continúa siendo mínimo.
Hablamos con Luis Chapinal, del Colegio de Ingenieros Técnicos de Telecomunicaciones, que ha manifestado que "la batería es el problema. Es lo que ocurrió con un modelo de Samsung. Tras varias combustiones espontáneas se prohibió- en Estados Unidos- llevar dispositivos de la marca coreana en los aviones".
Para agregar que "aún así este tipo de incidentes no es frecuente. Eso sí hay que evitar dejar durante horas los portátiles en lugares sin ventilación o exponer los móviles a altas temperaturas".
