Policías y guardias civiles denuncian que sufren más de mil agresiones mensuales
- Esta semana, en Guardamar del Segura, Alicante, una familia rodeó y golpeó a un policía
- También en San Clemente, Cuenca, un policía local tuvo que ser hospitalizado tras ser agredido por un individuo armado con un objeto punzante
La compañera del agente también terminó en el suelo tras el altercado. Este incidente es el más reciente en una serie de agresiones contra agentes, que se han incrementado notablemente desde el inicio de la pandemia y que han llevado a los sindicatos a pedir medidas de movilización.
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La tendencia revela que agredir a un oficial de policía "parece no tener consecuencias en nuestro país", declara Ibon Domínguez, de Jupol, "eso es un mensaje claro que están recibiendo los delincuentes de que en este país desgraciadamente pegar a un policía o un guardia civil sale gratis”.
El pasado sábado 12 de agosto en San Clemente, Cuenca, un policía local tuvo que ser hospitalizado después de ser agredido por un individuo armado con un objeto punzante. De acuerdo con datos del Ministerio del Interior, se registran 35 atentados contra la autoridad cada día. Esta cifra no ha hecho más que aumentar en el período posterior a la pandemia, con un impactante número de casi 15.000 condenas en tan solo un año.
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Agustín Leal, portavoz de JUCIL, afirma que "el estado de derecho está en peligro a medida que el principio de autoridad se debilita gradualmente. No es aceptable que haya más de 1.000 agresiones a agentes en nuestras calles cada mes".
En Cangas de Onís, en Asturias, hace una semana, un guardia civil sufrió una agresión y la fiscalía solicitó la prisión provisional para el agresor, quien además tenía antecedentes. Sin embargo, el juez desestimó la solicitud.
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Esta alarmante falta de consecuencias, denuncian los sindicatos, puede llevar a situaciones extremas como la acontecida en Melilla, donde dos narcotraficantes incendiaron el automóvil personal de un guardia civil al reconocerlo fuera de uniforme.
