"Están tratando de hundir nuestros negocios", los 'últimos de Torrijos' luchan por mantener abierto el Mercado
- Los comerciantes que quedan en el Mercado de Torrijos luchan por mantener sus puestos abiertos
Son los 10 últimos comercios, pero están dispuestos a resistir lo que haga falta. Son 'los últimos de Torrijos', un mercado mítico ubicado en la milla de oro de Madrid donde han cerrado durante la pandemia el 90 por ciento de los locales.
Fruteros, charcuteros, carniceros que aún resisten... dicen que la culpa de cómo está Torrijos se debe a un fondo de inversión que ha ido adquiriendo los locales vacíos. Son 10 comerciantes de un mercado asediados por este fondo que les quita hasta las luces de Navidad, según cuentan.
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El fondo de inversión Numulae aprovechó la pandemia para hacerse con el 90% de los locales, y pretende expulsar con malas prácticas a una decena de resistentes en el recinto, situado en la calle General Díaz Porlier, 8.
Telemadrid ha visitado el mercado y ha hablado con los comerciantes que resisten. La mayoría de los puestos están cerrados y los que quedan denuncian estrategias poco sanas" para conseguir que se marchen. David, frutero, cuenta que "están tratando de hundir nuestros negocios", dice uno de los fruteros, "no nos ponen calefacción, nos ponen aire acondicionado en invierno, mantenimiento cero"
Ellos continúan pagando sus recibos y en verano les pasaron una nota en la que les avisaban que tenían que marcharse, pero ellos resisten. "Aquí estamos hasta que no venga un juez y nos diga lo contrario seguiremos luchando por nuestros derechos que son nuestros negocios que es de lo que vivimos".
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Es su forma de ganarse la vida "durante 3 generaciones".Por fuera el mercado tiene las luces apagadas, "quieren dar una imagen desangelada, para que no venga el público"
"nosotros también tenemos nuestros abogados" dice otro de los fruteros, pero los pero "Es la intranquilidad y el estrés que vives aquí y que, aunque tienes tu clientela, la gente tiene miedo de venir porque ve que esto está dejado de la mano de Dios, la empresa no se ocupa ni siquiera del mantenimiento mínimo exigido por la ley"
