Peleas, aglomeraciones en la calle, disturbios, ruido... La apertura hace un mes en plena pandemia de la conocida discoteca Cats en el barrio de Chamberí, con autorización para dar comidas, está suponiendo un quebradero de cabeza para los vecinos de la zona.
Las aglomeraciones de jóvenes son constantes, muchos de ellos sin mascarilla, y el pasado viernes por noche se produjo una pelea entre un grupo numeroso de ellos. Los vecinos están hartos.
Según declaran alguno de ellos a Buenos Días Madrid, en Telemadrid, lo acontecido el pasado viernes no es nuevo. La situación -comentan- se lleva produciendo desde hace bastante tiempo, y a pesar de que el cierre del local se produce a las 12 de la noche, los problemas continúan, ya que los clientes se quedan en la puerta fumando, sin mantener ninguna distancia, gritando e, incluso, orinando en las inmediaciones.
La Junta de Distrito de Chamberí, conocedora de las denuncias de los vecinos, ha solicitado un informe a la Policía Municipal y les ha pedido que intensifique la vigilancia en torno al local.
