Víctor Jiménez: “El problema es que no podemos predecir el comportamiento del coronavirus y no hay vacuna”

Víctor Jiménez: “El problema es que no podemos predecir el comportamiento del coronavirus y no hay vacuna”

Víctor Jiménez, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense y miembro de la Sociedad Española de Microbiología asegura, a Juan Pablo Colmenarejo en el programa Buenos Días Madrid de Onda Madrid, que la letalidad del coronavirus “puede ser similar a la de una gripe que colapsa los sistemas sanitarios en el pico, pero lo que más alerta es que haya un virus nuevo, cuyo comportamiento no podemos predecir”.

“De la gripe se protege con las vacunas a mayores y sanitarios. Pero, en el caso del coronavirus, no hay vacuna ni conocemos cómo se va a desarrollar la epidemia. Se ha pactado por la contención porque ningún gobierno quiere dejar expuesto a un grupo de riesgo”.

Aglomeraciones y desproporción

Manifiesta Jiménez que hará vida normal, con las precauciones que se indican, “mientas haya salud, seguiré atendiendo a los alumnos con las herramientas on-line”.

Víctor Jiménez entiende que cerrar los centros educativos es una medida polémica pero añade que es consciente de que hay que “evitar aglomeraciones para parar las transmisiones. Pero eso tiene un coste económico y un desasosiego social que hay que evaluar. Quizás hay un poco de desproporción entre la peligrosidad del virus y la peligrosidad de la reacción para la salud del país, porque es posible que una de cada cinco personas que se contagien puedan requerir atención sanitaria”.

El virus siempre ha existido

Jiménez es partidario de proteger a los mayores pero sabe que virus como el COVID-19 ha existido siempre. “El problema es que somos capaces de detectar este tipo de virus y cuando surge uno peligroso para un sector de la población, tenemos un nivel de alerta mayor. Es un virus adaptado al ser humano, pero por suerte, es menos virulento que algunos de la familia como la Gripe Española”.

Higiene hasta que haya vacuna

“Tenemos que convivir con él hasta que haya vacuna o medida terapéutica. Los pacientes con patologías previas, por ejemplo, enfermedades cardiorespiratorias, diabetes o edades avanzadas, les afectará más”.

“Lo que parece claro –añade- es que el virus se transmite exactamente como la gripe. Con gotículas que se exhalan al toser, hablar o estornudar. Se pueden respirar y es una vía de contagio. También se puede sedimentar en superficie y queda contaminado durante un tiempo. Lavarse las manos es fundamental. Y no tocarse la cara con las manos”.

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