Al rico helado antiguo

Los Alpes lleva, sin derretirse, la friolera de 64 años vendiendo helados a los madrileños. Empezaron con ocho sabores, los tradicionales como el mantecado (no confundir con vainilla), chocolate, nata, limón o avellana. En 1950 la mantecadora y el mostrador se enfriaban con hielo picado y sal gorda (salmuera).

Hoy siguen manteniendo esos sabores, la forma de hacerlos, sus materias primas